Biblioteca Villaverde, concurso de proyecto
Concurso de proyectos con intervención de Jurado para la contratación de la redacción de los proyectos y dirección de las obras de construcción de Tres bibliotecas municipales en Madrid.
Biblioteca Villaverde
Louis I. Kahn insistía en el carácter enigmático de la monumentalidad, sostenía que percibía como se vivía la arquitectura en un precario estado de relatividad que impedía el poder expresarse a través de una propuesta unidireccional. Afirmaba que ni el mejor material ni la más avanzada tecnología son requisitos indispensables de una obra de carácter monumental, de la misma manera que no lo fué en la elaboración de la Carta Magna, la mejor de las tintas.
Es Nikolaus Pevner, al comienzo del capítulo 7 en su “Historia de las tipologías arquitectónicas” cuando afirma que <<sólo después del resurgimiento de las “Ammianus Marcellinus” en el año 375 en la era cristiana, nos sentimos interesados por las bibliotecas, cuando el rollo se ha convertido en el códice y el papiro en pergamino>>.
De Josep Lluis Sert considerar de interés las tres razones que él aducía para diseñar las aberturas de un edificio: la luz, la ventilación y las vistas. El incidía en resaltar nuestro deber en tomar posición frente a la torpe utilización que muchos arquitectos hacían uso (algo que tozudamente se repite en la actualidad) de una tecnología que ofrece cristales de calidad y que el aire acondicionado permite mantener escasas superficies de ventilación sin cubrir, adoptando el 'muro cortina' que repite un tipo de ventana desde el inicio hasta el cielo, en palabras suyas, como un elemento que lo resuelve todo.
Consideraba que” el muro cortina es una 'fachada anónima” que sirve para que el burócrata medio, independientemente de cuál sea su trabajo, las preferencias que tenga, disfrute de intimidad, vistas y luz natural” . Frente a ello Sert proponía la posibilidad de ensayar un vocabulario variado que resolviera aspectos del interior y que ofreciera recursos plásticos y compositivos a las visuales desde la calle...Els trajectes del pingüi … Josep Maria Rovira...
Gideon que era un especialista en el Barroco defendía que lejos ya de los tiempos vanguardistas, que pretendían romper con la historia y con la tradición no dudaba en su fuero interno que sólo querían reinterpretarla, de ahí la importancia de evitar reactualizar en exceso nuestras convicciones.
Una biblioteca, por su uso y por su contenido es en esencia uno de los arquetipos que nos revela las evoluciones y las transformaciones de los cambios culturales y que trasciende de una simple experiencia estética.
Nos fué suficiente con observar el lugar vacío, el solar limpio sobre el que desarrollar el concepto de una biblioteca y encontrar la analogía que tratamos de desvelar entre arquitectura, proyecto y sitio.
La plataforma a nivel +569.43 nivela los accesos y permite su recorrido incluso la evacuación del edificio, si bien en el tramo este de la calle en pendiente Miguel Solas y dado que desciende hasta la cota + 564,97 nos obliga formalizar una escalinata y un amplio ascensor exterior para que una vez resuelto dicho desnivel nos permita su acceso a la terraza-plataforma perimetral exterior y consiguientemente el acceso libre a la biblioteca.
En la actualidad se concibe una biblioteca no como un almacén de libros exclusivamente, sino también como centro de reunión social, educativo y cultural, siendo un instrumento transmisor de información indispensable.
Es preciso por ello subrayar nuestro firme propósito en evitar rendirnos a manidos recursos estéticos, indisolublemente unidos a la necesidad de diferenciarse, pero ineludiblemente obligados en adoptar cualquier arquitectura inmadura y vacía de contenido, una arquitectura de tendencia, “trending topic”, una supuesta arquitectura cuya única finalidad busca emocionar y ser aceptada sin más consideraciones.
Se ha concebido una arquitectura responsable de su entorno, de manera que ese mismo entorno, ese perfil, le imprima su carácter, asimilando y comprendiendo la forma física del lugar en donde se ubica la nueva biblioteca y reivindicando el derecho a su propia expresión por encima de la pura función.
Incidimos en nuestra intención de conferirle un sentido urbano al edificio que permita aumentar el plano cultural de la zona y al mismo tiempo procure que su presencia aporte cierto sentido de convivencia.
La biblioteca se conforma en cuerpo orgánico cuando trata de secuenciar sin dramas la posibilidad de acceder en ella a un ritmo contemplativo y para ello concibe un recorrido a modo de paseo que muestre con reserva el interior y nos guíe hacia las dependencias y elecciones que proporciona.
El acceso al edificio, tamizado por unas lamas de madera armadas laminadas, (a modo de ´brise-soleis' inventados por Le Corbusier y que admirable e inteligentemente supo adaptar en sus edificios José Antonio Coderch, entre ellos el edificio de viviendas en la Barceloneta) a lo largo del ala norte, filtran y mitigan la agresividad de una realidad exterior colaborando con las claraboyas cenitales a fin de actuar como intercambiadores de aire creando la convección pasiva necesaria para renovar el aire del interior. Una vez se accede al vestíbulo, ese delicado órgano digestivo y distribuidor que recrea una atmósfera interior amable con la contribución del adecuado tratamiento interior de suelos, paredes, revestimientos e iluminación nos introducimos en la planta baja.
Es en planta baja donde se disponen los espacios más dinámicos, la hemeroteca, la videoteca y fonoteca junto a las salas de lectura, parte fundamental del programa, el acceso a internet y los juegos destinados a los grupos infantiles, los juveniles incluida la bebeteca y designando temporalmente que la zona libre por la que se extiende el foyer, privilegiado por sus condiciones lumínicas para que su espléndido volumen sirva eventualmente como salón de actos momentáneos, como escenario de representaciones teatrales, conciertos, etc...;
Resueltos en fácil contacto con el público y dispuestos para controlar lo relativo a la conservación y organización interior de la biblioteca y ubicadas centralmente en dicha planta se encuentran la dirección y la secretaría junto la información y reprografía.
La primera planta a la que se accede, bien por la escalinata bien por un amplio ascensor será la destinada a los adultos y en ella se encuentran las salas de lectura, las de acceso a internet, las salas de grupos también el área de descanso y vending. Se ha tenido especial cuidado en resolver primordialmente la circulación en los recorridos de ambas plantas. Las dos plantas están dotadas de los aseos requeridos.
La planta de subterráneo garantiza las actividades de un discreto aparcamiento, las salas de instalaciones y mantenimiento del centro, las salas de personal y aseos además de un amplio compartimiento reservado a la zona de protección de los fondos de libros repartidos en estanterías de una altura de 2.70m. En dicho lugar existe una salida al exterior a través de la pared este, una rampa cuidará de vincular el nivel de la sala +566.9 con el exterior a +564.97.
La previsión de un montacargas de gran dimensión situado en la esquina oeste del edificio y cercano a la confluencia de las calles del Calcio y Miguel Solas, facilita la obligada circulación vertical y permite al personal realizar su trabajo cómodamente siendo el componente imprescindible de una eventual evacuación.
Viene a lugar incorporar una cita anónima que previene:
“Don´t let architectural ego detract from a buildings evolution”
“No dejes que el ego arquitectónico disminuya la evolución de un edificio”
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